Resto Diurno A

Telefono.
El pasillo es realmente inconducente.
Conduce a la misma baldoza.
Una y otra vez.
Sin embargo, me despojo de mis pies,
Consigo escapar
Y vuelo.
Llego a la puerta:
Despego mis alas.
Me arrojo en picada al vacio.
El pene, erecto.
Propone aterrizajes.
Atiendo el telefono en la sala
-Hola
-Hola, deseo hablar con P
-P no se encuentra. ¿Desea dejarle algun mensaje?
-¿Quien habla alli?
-T
-Hola T, aqui habla M.
-Hola M! ¿Como esta?
-Bien, como esta?
-Bien y Ud.?
-Muy bien y Ud.?
-Bien si.
.Dime T, Ud. es el hijo, no?
-Si.
-Ah...porque llegue a casa y tenia mensaje de P
¿Nos sabe que queria?
-No. Aunque ahora que lo pienso...el me dijo,
algo de salir con M, pero pense que era M1, y ahora que
pienso, me estaba hablando de M Ud., M2.
-Claro, bueno, igual no es M mi nombre.
-Bueno le digo que le llame.
-Bueno que pase bien.
-Si, bien.
-Chau, saludos.
"Saludos?!", pense.
De todos modos la conversacion transcurrio amena.
Debo haber perdido algun dato de la conversacion.
O enfermo rapidamente.
Vole de nuevo al corredor inconducente.
Y alli, sobre el ropero,
Colgando de mi pene,
Con alas cruzadas, dormi
Confirme que la oveja, se pone y...
Y eso es una confirmacion.
Y eso debiera bastar.
Y eso es suficiente.
Si la mirada de tu hermano te traiciona,
No hay mas salida que matar a tu mujer,
Y poner la cabeza del gato en la licuadora.
Vi al superhombre internado.
Fuerte, sanguineo, puro, vino.
El siglo veinte le llamo,
Trastorno de Personalidad Antisocial.
Ahora que son todos,
Es dificil hablar de "antisocial"
Vi al hombre y al leon.
Vi al sapo que no se deja planchar.
Vi a la oruga que se escurre,
En las bragas de colegialas exitadas.
Y sin embargo, no hubo romance.
Las mutaciones han hecho del superhombre,
Una cosa vaga.
Una cosa triste y encerrada,
Una maquina de tartamudeos, temblores y miedos.
Una llama blanca y fria.
Un corte al fondo para sentir el magma.
Un corte al hueso para sentir el cuerpo.
El horroroso paisaje del cuerpo que yace enfrente.
Un diario, viejo y hediondo.
Una pulga o un pique.
Nada mas.
Hoy tuve tres pesadillas mas.
Duermo con el revolver en la mesa de luz.
Me protejo.
Y cuido de que se maten abajo.
Pero pienso que el arma en la mesa,
Puede matarme por la noche.
Que si ayer soñe que alguien en la ventana me observaba,
Y que desperte,
Y mudo quise gritar,
Y que solo alli,
Entendi que era un sueño,
Con la garganta roja
Y una ultima exalacion muda y temblorosa,
Que si ayer soñe eso e hice eso,
Mañana podria aparecer con ese mismo revolver en la cabeza,
Vicitma de otro mal sueño.
Y alli, parado en la cama,
Con el revolver en la mano,
Y la mano en la sien.
Mas despierto y claro que nunca,
Mas fresco que el aire de la madrugada,
Tengo por seguro que dispararia,
Y acabaria con toda esta confusion.
Por lo que me preocupo un poco,
Y me regosijo otro tanto,
Pues se que hoy dormire por ultima vez,
Aunque no lo quiera.
Aunque piense en lo que mas me tranquiliza,
Aunque piense en una playa,
O en un cuento infantil,
Hoy, tendre ese sueño.
Asi que, cruzo mis alas.
El corredor inconducente, esta frio.
Mi pene se estira otro poco, pero permanece firme.
Cabeza abajo, me duermo.