Wednesday, May 24, 2006

Una ventana que no se cierra ni se abre solo puede ser una pared

Es a veces que el pasto inmenso y pestilente se cruza con mi gran hacha,
Y veo que no he muerto.
Que en cada parto de mi nube hay algo como una horca que no penetra por mis venas.
Que si puedo respirar hoy por gracia divina debo estar loco, o deshojandome.
Me enojo facilmente si en cada compas destrozo el ritmo.
Es que creo que no existe tal cosa, y sin embargo, no lo puedo evitar.
Como en tantas otras cosas por las que el cuerpo se divide,
Y entendemos que cuando la pelea es con uno,
Todo esta perdido.
Solo queda olvido y simulacro.
Si en vez de vida hubiesen angeles o marmotas,
El perimetro de nuestros sentimientos y nuestras cohibiciones seria otro.
Precisamente es esto lo que no tiene ningun sentido.
La destruccion.