Aplaudir

Son idiotas momentos los que la nube negra condensa.
Son dias de vino y cigarros.
Soy un fugitivo atrapado por las circunstancias de la enfermedad.
No siento los miembros.
No puedo sentir otra forma de vivir que la de ser invisible.
Soy un agente de las fuerzas de la gran svastika.
Soy amor por lo que soy,
Y mi tiempo es este.
El tiempo es aquel en que la enredadera cae sobre el tejado.
Mi perro con tos no puede decidir entre esputar y comer.
Necesitamos objetivos.
Apropiarnos de la vida como ella es, y no como nos fue dada.
Precisamos saltar a un lado.
Retomar el carril del deseo, de la individualidad,
Y no el del numero tatuado en nuestro nombre,
Cual productos de supermercado mayorista.
Lo real esta ahi para hacerse tal encuanto abro mis ojos.
Lo Real se escapa por entre la solidaridad de los engranajes de una maquina demente.
Puede ser todo una mentira, pero no puedo mentirme a mi mismo.
No puedo ver las cosas con otros ojos que no sean los mios cansados y fuera de orbita.
Se puede ser un abismo con solo decidirlo,
Con solo enfrentar la altura entre nuestros ojos y los pies.
Se puede llegar a la tierra y a su fruto con solo verlo.
Porque la denuncia es irreversible.
Porque el tiempo corre por mi sangre y vuelve a mi corazon cada veintitres segundos, menos la hora que se llevan en verano.
Hay un amor que no es amor como lo habia conocido ahora y que me toma del pelo para decirme que la vida es como La mayor 7ma.
No se le niegan acordes al director cuando te los grita en la cara.
No se puede sobrevivir al flujo de pensamientos que me arrastran por la calle todo el tiempo. No se puede escapar de todo, pero si de las formas delineadas de poder, de democracia y de representacion. Se puede escapar al gusto producto de la propaganda y al deseo sobre yacer con una rubia platinada de senos de plastico maleficio,tanto como se puede negar la vida por un gramo de nuestra propia inercia vital. Hay una simpatia por cosas oscuras en algun lugar, que me enseña que la respuesta esta a quilometros de aqui, y no bajo mi almohada.
Porque los seres humanos corren sin prisa pero con desgano hacia cosas enfermas y recurrentes que los constriñen y los fuerzan a vivir vidas de desesperado retraso con respecto a la cuenta del telefono o el salmon.
Porque gusto de vivir mirando la punta de un cable como si todo el universo fuera cilindrico y coloreado. A los que gusten de blancos y negros. Pues bienvenidos a la cromatica del sinsentido y la apropiacion del Iris. La vida es negra. La vida no es vivida por nadie que no haya percibido lo vital como algo a tomar y no algo a discurrir sobre. La vida es ahora y qué estoy haciendo en este momento puede ser la unica respuesta al sentido de mi vida. Si es que hay un sentido, este es: qué hago para que lo tenga cuando nadie hace mas que echarnos una desatencion cortes.
La vida queda en la arena, y en el agua y en la diferencia.
En la inmediatez con lo real. En la piel no como limite, pero como frontera entre un universo de percepciones, que no pueden ser distinguidas entre si, o respecto de los demas. La vida se divide en dos paranoias. A saber, aquella sensitiva, por la que las personas se recluyen en sus nichos de labor y deuda y trabajan hasta morir, solo para encerrarse en la seguridad de lo que poseen hasta el dia de su deceso, por miedo a todo lo que tentaculea en la vida y temen. Temor inyectado por todos y todas las que padecen este humor, o por aquellos de realmente disfrutan de la abundancia. Y otra agresiva y critica, que nos conduce al margen, a lo orilla. Que nos perpetura como seres extraños e insensatos, constantemente agredidos por el peso de lo que no quieren cargar y por el peso del grupo que se situa a su lado y le moraliza el peso sobre los hombros llevandole a pensar que es necesario, bueno y productivo.
Pues yo, y lo que es a mi, yo me voy. Niego toda forma de peso sobre ninguna parte de mi que soy el universo y salgo a caminar por el verde hasta que me plazca. Salgo a vivir de la basura de los demas, que es suficiente y sabe deliciosamente.
Asi que me despido con palmas.