Trabajar de vivir (D-e-m-VI)

Hoy morir.
La lluvia de noviembre,
Invita a morir.
La locura y las rafagas de viento,
La soledad en medio del tornado,
Y el frio en los musculos,
Invitan a morir.
Hoy, se que tendria que haber tenido una vida,
Que no tuve.
Y encuentro mas sensato que nunca,
La vida de morir.
Nada puede ser tan alto y bello como ello.
Como el amor desgarrado,
Que raja la cortina.
Como el adios naufragio de mi orina.
Fuente colorida de quien no soy.
De quien quieren que sea.
Y de quien me rehuso a ser.
Voy aventajando al ultimo, por menos-dos pasos.
La carrera marcha atras.
Viva la vida de los que decidieron dejarla tirada en el camino.
No vale nada cuando no la visten
Seca al sol, como un sapo.
Viva la vida agujereada y apaleada,
De quienes entienderon que en el final,
Solo hay resentimiento.
Viva.
El enojo me enrojece un ojo.
Rojo.
Cojo, sin una pierna,
Y con una mujer desnuda esperando en la cama.
Coje.
El peso de mis hombros es el de una lapida y cada paso
Me entierra hasta un poco mas.
La tierra en las rodillas se siente fresca.
No como esta vida.
No como esta humedad en el aire y en los huesos.
No como la grasa en todo lo que se toca y habla.
No como nada gracias por mi anorexia de sentido.
Dilucidada y seca estertorea y mutilada.
Sensible al paso del dolor y no del tiempo,
Asi se mide la vida.
El año no es nada.
Los años son gritos, y una puñalada en las costillas.
No confundas mi blanco, con mi tierno.
Soy todo agujero, seco, escamoso y coagulado.